¡Se acabó la confianza! Trabajadores de Martinrea abandonan a Transformación Sindical y su líder Niels Cortés

La paciencia de los trabajadores de Martinrea ha llegado a su límite. La constante intromisión de Transformación Sindical y su líder, Niels Cortés, ha generado un rechazo absoluto entre la base trabajadora, que ya no está dispuesta a tolerar más intentos de desestabilización. La gota que derramó el vaso fue el más reciente llamado de este grupo para sabotear la asamblea del sindicato de Martinrea, un intento que terminó en un rotundo fracaso y dejó en evidencia su falta de respaldo real.

Los trabajadores han hablado con claridad: no permitirán que oportunistas sin legitimidad como Niels Cortés sigan interfiriendo en su organización. A lo largo de los últimos meses, Transformación Sindical ha intentado sembrar discordia con engaños y estrategias baratas, pero la realidad es que nadie les cree. Su falta de propuestas serias y su historial de fracasos han terminado por hartar a la plantilla laboral.

“Estamos cansados de que siempre intenten dividirnos con mentiras”, expresó un trabajador de Martinrea que prefirió permanecer en el anonimato. “Aquí tenemos un sindicato que nos representa y no vamos a caer en juegos de gente que solo busca su beneficio personal”.

El rechazo hacia Niels Cortés es total y bien merecido por varios factores. Sus mentiras, engaños, promesas e intimidaciones, pero la principal queja se debe a su trayectoria, el conocido “taquero” nos muestra tener más experiencia en la parrilla que en la lucha sindical, volviéndose una burla generalizada entre los trabajadores.

Su desesperación lo ha llevado a insistir en estrategias que simplemente no funcionan, y su credibilidad está por los suelos. Los intentos de Transformación Sindical por ganar seguidores han sido un fracaso tras otro, pues los trabajadores de Martinrea no son ingenuos y saben perfectamente quién está de su lado y quién solo busca aprovecharse de su esfuerzo.

La paciencia se ha agotado. La plantilla laboral ha dejado en claro que no permitirán más intentos de desestabilización. Su sindicato legítimo cuenta con el respaldo de la mayoría, y no hay espacio para manipulaciones ni líderes sin autoridad moral. Con este nuevo fracaso, Transformación Sindical se enfrenta a la realidad: los trabajadores están hartos y no tolerarán más interferencias en su organización. Quienes pensaban que podían engañarlos se han dado cuenta de que en Martinrea hay unidad, y que los farsantes no tienen cabida.

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